Ya pasó la nochebuena!

La navidad ya pasó, ahora viene el fin de año y a todo el mundo le da por hacer balances, resúmenes y demás enumeraciones del tipo lo mejor y lo peor de estos 365 días que formaron el 2006 o que mejor dicho todavía están formando. A mi no. De momento estoy muy ocupado para hacer eso porque lo que me preocupa ahora es la proximidad inminente de la llegada de los Reyes, pero no es que me inquiete en sí el arribo de los magos de oriente y el consiguiente acarreo de agua y pasto que esto conlleva, sino que lo que me quita el sueño son los regalos.
Y no vayan a pensar que soy interesado, porque no es algo que me quite el sueño, pero siempre gusta que se acuerden de uno y como este año la verdad es que me porté bastante mal, me conformo con poco. Me alcanza y me sobra con que no me traigan los discos de Jaf y menos me inviten a un recital suyo, ni en ninguno que participe Giardino. Tampoco quiero entradas para ningún espectáculo veraniego de Luis Aguilé o de Jorge Corona. Otra de las cosas que tampoco me hace especial ilusión es cualquier libro (afanosamente inspirado) del amigo Jorgito Bucal y por las dudas aviso (ojo) de Coelho tampoco -y si algun lector lo conoce que le avise que cansó- que ya me bastan y me sobran.
Como verán soy hombre de pocas pretensiones, me conformo con el clásico calzoncillo y el no menos clásico par de medias. Bueno amigos, a la espera de su anticartita de reyes magos, me despido por este año y les deseo a todo el que pase a saludar por este humilde espacio que el 2007 los encuentre mamados y en pelotas. Y por las dudas que se le cruce a algún desalmado por la cabeza, aviso, ni se les ocurra dejarme en los zapatos un pino colbert y el dvd de los midachi!!!.

Más vale post conocido....

...señoras y señores...próximamente.. podrá disfrutar... a los mejores precios del país...de este nuevo y humilde espacio entitulado El cabaret de Sandro...
La inauguración está en proceso de preparación y está calculada para pincipios de año próximo y cuenta con el inestimable apoyo moral y cívico de Penélope, el usuario anónimo que saluda a su vieja, el sr M, sin olvidarnos de la vieja que no devuelve la pelota que disparó la idea y a r.-corre ambulancias que llevó el arbolito. Espero que les guste que se sientan cómodos, que chupen whisky y por favor no me degomiten la moqueta.
...enero 2007...atendido por sus dueños...El cabaret de Sandro...

Sandro y los de fuego
Dpto de prensa y relaciones públicas

Se me prendió la lamparita

La Nochebuena está a la vuelta de la esquina. Papanueles, arbolitos, luces en casas y calles, vidrieras decoradas, venta pirotécnica y publicidades de perfumes al por mayor así lo demuestran. El termómetro de mi melancolía se pone colorado y me recuerda, como cada año en estas fechas, que no me gusta la navidad.
Son muchos los motivos por los que estas fechas no me atraen demasiado y con el paso del tiempo cada vez menos, la verdad: multitudinarias cenas de empresa, excesos de comida y alcohol, interminables tardes de comprando regalos para sobrinos y demás parentescos cercanos, y un sin fin de etcéteras. Y si a esto le sumamos que Papá Noel no se acuerda casi de mí (o por el contrario considera que no me porto muy bien), y todas las navidades me traen calzoncillos y medias (como mucho una remera), convengamos que me sobran las razones para ser reticente a esta festividad. Tiene su lado bueno como las reuniones de amigos y con los deseables de la familia, pero esto me gusta hacerlo todo el año, por eso trato (o tratamos mejor dicho) de que esto no sea una exclusividad navideña.
algunas de las cosas antees enumeradas llegado el caso trato de soportarlas lo mejor que puedo, pero hay algo de la Navidad que me supera: son las luces de colores. Invento gringo importado de películas del sábado a la tarde y que algún inteligente se le ocurrió trasladar a las calles de mi barrio con tanta mala suerte que una de las tiras de lamparitas, repartidas con pésimo gusto, empieza en el balcón de mi vecina y llega hasta la vereda de enfrente con una suave diagonal lo que hace que inevitablemente iluminen mi sofá cuando se encienden tipo diez de la noche. Imagínense amigos, me siento tranquilo, solo y a oscuras con mi Mirinda de naranja, mis pies descansando en la mesa ratona y dispuesto a disfrutar de mi dvd pirata de ”Jonhy Tolengo , el majestuoso”, cuando se encienden las luces y me joden el ambiente.

Lecturas para el baño

En un momento de ocio laboral (en otras palabras estaba el pedo) me puse a leer una de las tantas revistan que pululan por ahí, que dicho sea de paso hasta hace poco ignoraba que dichas publicaciones contenían letras. Hubo una de estas entrevistas que me llamó poderosamente la atención y que me empujó a rescatar los mejores momentos para nuestra habitual sección “que leer cuando en el baño del laburo no hay más que esto”.
Dicha cantante (?) de música latina definió su disco como “picoso, rebelde, cañero, fresco, real” y resaltó como mejor frase de su autoría (si, si compone!!!) es la que dice “de broma en broma, la verdad se asoma” que a mi humilde criterio no está muy lejos del famoso refrán que reza "hablando de Roma…". En esas líneas remarcó que no le gusta beber hasta quedar estúpida algo de lo que, entre nosotros, se acordó tarde. A la mexicana le gusta sentirse “en contacto con la naturaleza, con los indígenas de Chiapas, con el subcomandante, comiendo con las manos, descalza con una cerveza y ya” al tiempo que remarcó que hace música (jajajaja) “para que alguien llegue a sentir lo que yo siento, pienso en comunicar, en conectar”.
En esta entrevista la popular intérprete despejó maliciosas dudas destacando como parte preferida de su cuerpo a “mi cerebro” y comentó también que ya hizo un cover de una canción de Kiss (no me lo imagino, aunque juro que lo intento) y que ahora le gustaría versionar un “rock & roll en español de los parchís”. Por último y luego de leer también alguna que otra frase gloriosa del tipo “soy un ser humano, hago pis y tengo moco” a mi sólo me restan por decir cuatro palabras: Paulina… andá a laburar!!!

Tribulaciones y lamentos de un tonto...

Mientras degustaba plácidamente mi última Teem llegué a la conclusión de que en este último tiempo tengo la inspiración amputada. El posteo semanal se convirtió en quincenal gracias a eso y a la inestabilidad horaria laboral producto de la ensalada mental de mi jefe. Entonces para actualizar este humilde espacio decidí abrirlo nuevamente a ustedes lectores pero con alguna pequeña condición.
Sabido es por muchos mi aversión hacia la persona de JAF por un cúmulo de motivos pero principalmente porque me parece un boludo. Tampoco me banco a Walter Giardino porque en todas las canciones tiene esa actitud de “miren que bien que toco”, ni a Enrique Bunbury quien va por la vida en actitud de “soy una estrella de rock”. Maná me cae mal, empezando por su cantante cada vez más parecido a la bruja del 71 y Shakira con su voz ¿quebrada? me pone nervioso y mucho. Y para finalizar con las quejas musicales dejo a la cumbia (a la autóctona claro, no a la colombiana), siempre y cuando tengamos en cuenta que se le pueda llamar música.
Osvaldo Laport, Boy Olmi, Marcelo Tinelli encabezan mi lista nacional de detestables (obviando la orientalidad del primero) en tanto que Jackie Chan, Chuck Norris, Steven Seagal, Van Damme y Jim Carrey se pelean por el liderato en la sección internacional. En el ranking local pensé en incluir a Miguel del Sel aunque en realidad quien merece estar es el que le hizo creer que era el tipo más gracioso de la Argentina. También merecen estar en la lista ciertos políticos (o todos) pero la lista sería muy larga, al igual que la de periodistas aunque esta estaría encabezada por Hadad, Gelblum, Nuestadt y el diario Clarín.
Hay también otras cosas/personas que me molestan pero por el momento presento a las famosas, y me guardo las domesticas para otra oportunidad. Estas son mis quejas, en las que por cierto me olvide de incluir a Robbie Williams, ahora lectores abro mi espacio así me cuentan las suyas o simplemente para que refuten las mías.

Y... soy un melancólico


En estos tiempos melancólicos que corren en mi vida recurro a la primera persona del singular para compartir este recuerdo que quizás cierre el círculo. Ya no veo que haya en mi barrio, se hace más bien tipo venta directa, casi puerta a puerta.
A mi particularmente me recuerda a interminables tardes de limpieza, decoración y cocina materna, algún que otro viaje a Necochea, griterío femenino y difícil acceso a la participación salvo en caso de competencia que necesite una cantidad de jugadores pares y, siempre y cuando los asistentes sean exactamente lo contrario. Igualmente debo reconocer que, a pesar de mi escaso protagonismo, era divertido ver ese comportamiento casi infantil de todas esas “viejas” de treinta y pico.
Lo más entretenido para mi en aquella época, eran aquellas arriesgadas excursiones previas en las que, en compañía de mi primo, nos aprovisionábamos de pasta frola, buñuelos rellenos de manzana, y los codiciados anillitos de las galletitas surtidas de Bagley. Además de tomarnos la Tab, la Mountain Dew o la Gini (esa con la botella grande de ¡1 ¼ litros!), a las que luego le agregábamos agua o soda para que noten su falta, de más está aclarar que nadie notaba la diferencia de sabor y por eso los robos sólo se podían realizar en las susodichas marcas.
En resumen en esta era moderna, con las gentes tan ocupadas en temas serios y teniendo en cuenta que estos productos se consiguen fácilmente en el Carrefour, o en un todo por dos pesos y hasta en los bazares chinos, desgraciadamente ya no se pierde el tiempo en hacer reuniones de Tupper. Una lástima.

El cumpleaños de 15

“El pibe tigre a-quell/del barrio Carlos Gar-delll…”, la voz de sierra eléctrica que salía del aiwa de 5 discos retumbaba en todo el patio y amenizaba la solitaria mateada de Jorge Fernández aquella cálida tarde de marzo. En medio del recital (sobra aclarar que entre mate y mate el muchacho berreaba de lo lindo), llegó una adolescente pelirroja, sobre en mano:
-Hola Lorenita ¿que haces por acá?
-Vine a traerte la invitación para mi cumple
- ¡15 ya!, como se pasa el tiempo che

En ese momento Jorge empezó a recordar aquella época en la que junto con el colorado Muñoz, el enano Palacios y el gordo Papagni, frecuentaban cuanto cumpleaños de 15 había en el barrio o fuera de él, estén invitados o no. La vergüenza del vals, las expulsiones cuando era descubierta su calidad de colado o las escapadas a jugar al bowling cuando la fiesta era muy aburrida. Las noveles borracheras, las infaltables vaquitas pro-compra de cigarrillos para echar los primeros humos de Saratoga, Derby suaves, LeMans azul y los infaltables Kool mentolados, más al alcance de su precario bolsillo adolescente. En ese garabato de recuerdos se mezclan imágenes de las primeras salidas a los asaltos del barrio, dónde los 4 inseparables caían con sus respectivas botellas de gini-cola, crush o fanta pomelo para fingirse expertos bailarines de Lambada con el único objetivo de conseguir acercamientos femeninos…

-che, tío ¿dónde estas?
-eh
-estas como, no sé, en otro lado
-no, no es nada, pero llevate la invitación, no la quiero
-¿Qué, no venís?
-Si lore, si, pero sabes que: prefiero colarme.

El hombre que jugó al truco con el diablo

El colorado Julio era muy ducho en asuntos de naipes, además de pelirrojo claro está. Adquirió grandes habilidades en las horas libres de su época de regular estudiante del bachiller pedagógico. Era muy bueno jugando al truco y al tute cabrero (quizás el mejor del pueblo), pero carecía de suerte en el chin-chón y en la loba, y era totalmente torpe en la escoba de 15 (tal vez por sus carencias matemáticas), a tal punto que la gente comenta que una noche -algo entrado en copas- levantó dos veces seguidas el siete de oros por confundir su mazo con el de repartir.
Una fría tarde de verano (¡tiempo loco!) el colorado estaba en el bar del pueblo haciendo un solitario pirámide cuando llega un parroquiano a comentar que un forastero trajeado, presumiblemente de la capital, se viene presentando como campeón de truco. Julio levantó apenas la mirada y siguió en su tarea. El foráneo elegante, con traje rojo, camisa negra, corbata al tono, anillo de oro con una piedra colorada en el dedo chiquito (uña larga incluida) se acercó a la mesa del muchacho y le dijo:
- Usted es Julio Muñoz
- Si
- Dicen que es muy bueno jugando al truco
- Eso dicen.
- Yo soy Gutiérrez, me dicen “el Diablo” Gutiérrez –gritó-. Le juego
- Déle.
- Me dicen el diablo porque lo soy, Muñoz –le susurró mientras se sentaba-.
- ‘Ta bien -respondió Julio, incrédulo como siempre-.

Gutiérrez se sentó, y luego de determinar quien era la mano y que el partido sólo se jugaría a 15 malas, procedió a mezclar para comenzar con le juego. Fue un encuentro parejo con idas, venidas, mentiras, verdades, truques y retruques, hasta que después de casi media hora llegaron empatados a 14 a una última e inevitable mano. El bar estaba en silencio y expectante. El colorado repartió. El Diablo se acarició su chivita, sonrió dejando brillar su diente de oro y jugó callado el as de oros. Julio lo miró a los ojos y le dijo “falta envido”. “Quiero 26” respondió el visitante. Julio con una leve mueca de sonrisa, orejeó otra vez sus 33 de espadas, volvió a sonreír y le dijo “son buenas” mientras se iba al mazo pensando que para vencer al diablo no es necesario ganarle, basta con engañarlo.

Picnic, diez años después

Los cuatro amigos se reunieron como cada martes pera jugar al truco, comer pizza, tomar cervezas y recordar los viejos (buenos) tiempos. Pasó mucho tiempo y el asado del 1º de mayo reemplazó al picnic del día del estudiante hace varios años ya, alguno peina algunas canas, otro ya ni utiliza peine y las barrigas cerveceras se dejan notar. En plena alegoría melancólica decidieron que ese año volverían a celebrar el 21 de septiembre dejando de lado ciertos prejuicios y restandole importancia al nunca bien ponderado "que dirán".
La nublada mañana del veintiuno se encontraron en una de las casas, cargaron el citröen 3cv y tomaron dirección parque Camet. El equipo estaba listo: heladera playera con hielo, sanguchitos de milanesas, un vinito con jugo (para un abstemio disimulo), grabador (con pilas obvio), un cassette de Sui Generis y el Sol&Rock Nacional año ’85. La vestimenta era idónea para tal ocasión: pantalón de buzo, zapatillas, camperita adidas, y unos cortos debajo (por si salía el sol), sin olvidar los clásicos zoquetes. Ya en el parque, se mezclaron con la juventud, hablaron con alguna que otra señorita –casi siempre con escaso éxito- e hicieron de relleno en los picados ajenos. Se convirtieron en aguerridos laterales izquierdos, duros zagueros centrales, ágiles arqueros y soportaron estoicamente los “paselá señor”.
Sobre las seis de la tarde, cansados, decidieron regresar. Se subieron al citröen y al ritmo descontrolado de “hubo un tiempo que fui hermoosooo…” pegaron la vuelta. Los cuatro, sucios, alegres, cantando a grito pelado, sonrisas que de a ratos se en convertían carcajadas. Esta tarde habían regresado un poco en el tiempo, se sintieron por un rato como en aquellas épocas de estudiantes y porque no, como en esos primeros años postsecundario cuando se seguían colando en los primaverales picnics con la única intención de cosechar amistades femeninas.

Seguime Chango (a pedido del público)

Si un nombre ha surgido en muchas opiniones y otras yerbas, ese es el de José de Zer, el primer periodista showman de la televisión argentina y que llevó de la mano a un Noticiero a los 45 puntos de rating, algo impensado en esos entonces y por estos, claro.
Todo empezó con la vibrante historia de los ovnis en el cerro Uritorco, cuando José Keizer (tal cual rezaba su dni) perseguía unas luces bailarinas en el cielo al grito de “seguime Chango, seguime”. Esta serie de reportajes le trajo a Nuevediario una audiencia impresionante, al pueblo miles de turistas y a De Zer una fama increíble. Gente que decía haber tenido encuentros con extraterrestres (y hasta sexo), expertos en ufología de todo el mundo corroboraban su historia, miles de personas imaginaban una civilización alienigena en las entrañas del Uritorco, y todo porque por la noche, Carlos “Chango” Torres (el famoso con el rostro más anónimo de la televisión) capturaba los coches que fluían de Cruz del Eje a la sierra, un cordón de luciérnagas enredándose en la montaña que aparentaba naves espaciales emergiendo y desviándose a la nada.
Luego vino la famosa historia del Gnomo platense que se asomaba de un pozo e intentaba succionar a la gente. En el video se veía como el vidente de La Plata era literalmente chupado por el pozo mientras se en escuchaba un misterioso “atrápalo” cuando se pasaba la cinta al revés. El tipo estaba loco y en edición agregaban voces en off para dar más realismo a la cosa. Luego vinieron los misteriosos enanitos de color rojo y negro que salían del bosque Peralta Ramos en Mar del Plata pero nunca se pudo comprobar si era inventos de la gente o era el sector más petiso de la hinchada de Colón de Santa Fe.
Hoy la cosa ha cambiado mucho. Nuevediario dejó de existir, De Zer falleció y el Chango tiene una agencia de remises. Hoy muchos periodistas nos engañan, pero sin la fantasía de antaño, así los críticos de cine insisten con que Kevin Kostner es buen actor y que Glenn Close está buena, los musicólogos nos quieren convencer que lo de Arjona es poesía urbana y algunos cronistas deportivos se creen más protagonistas que los propios deportistas. Por eso esta nota está dedicada a De Zer, a su camarógrafo, y a todos los que vibraron, soñaron y hasta se asustaron pegados a la pantalla de canal 9 al escuchar:”seguime Chango”.

El casamiento paquete

Evitando prolegómenos reiterativos, que el lector habitual conoce y el menos asiduo o nuevo imagina, pasaremos a compartir esta historia real de un amigo (diríamos hermano) de la casa:
Era un casamiento muy pituco, de esos con vino reserva y champagne francés. Los anfitriones fletaron un micro hasta la casa quinta dónde era el jolgorio para que los invitados no tuvieran que manejar y así, poder beber a discreción desde la copa de espera hasta la barra libre con marcas buenas.
El muchacho se había vestido de punta en blanco, camisa clarita, pantalón oscuro pinzado, zapatos brillosos -tipo bailarín de tango- y el saco, mero objeto decorativo ya que hacía bastante calor. Por consejo de quien firma estas líneas (que una vez y de casualidad asistió a una boda de este tipo y le dijo: bodorrio pituco, cena fina = plato grande raciones pequeñas, new cuisine que le dicen) el protagonista, estaba atendiendo considerablemente los canapés de la entrada: jamón de pato, tostaditas con salmón ahumado noruego con caviar y huevos de codorniz, entre otras cosas, que un mozo regularmente traía. Para ser sinceros los camareros no venían tan asiduamente como nuestro muchacho quería, entonces en uno de esos intervalos se acerco disimuladamente a la mesa y se fue directo hacia el plato con los huevitos apilados muy simétricamente, agarró uno, lo apretó para pelarlo y descubrió que no eran duros. Una impía y amarilla yema manchó casi la totalidad de la camisa aunque una rápida intervención de su mujer y del agua fría evitó que el papelón fuera mayor y la calurosa noche impidió que se pelara de frío por la camisa mojada.
A la tercera copa de vino bueno nadie se acordaba ya del incidente y a la quinta todos hacían el trencito (alguno ya con la corbata como vincha) al ritmo de “Camelia, Camelia, Camelia… Camelia de mi corazón….” como si nada hubiera pasado. Así que ya saben, astutos lectores, si van a un casamiento paquete no toquen mucho los huevos (de codorniz, claro).

Por la vereda de enfrente

Una vez más llega a Una Muchacha y una Guitarra (la fórmula de la felicidad), una historia real. Mi nombr…ejem, los nombres de los protagonistas, así como la fecha y la ubicación en la que estos hechos sucedieron han sido cambiados, con el claro objetivo de proteger la integridad de las personas y al mismo tiempo evitar que estas reciban cargadas, burlas, cachadas o dolorosas risas por la espalda.
Sandro vivía a una cuadra del supermercado (pequeño, para más detalles) dónde hacía sus compras habituales. Casi a mitad de cuadra un kiosco atendido por una señora canosa y un morocho alto, en el que el muchacho adquiría algún periódico, digamos de izquierdas, revistas de música, algún que otro libro y cigarrillos negros.
Una mañana pasó a averiguar sobre un diario que regalaba un disco de Santana. Lo que Sandro quería saber en realidad era si podía evitar la compra de dicho matutino ya que sólo le interesaba el compacto, la mujer le aclaró que no sabía y que tenía que mirar “si le obligaban a recortar el cupón o no”. Esa fría tarde de invierno volvió a pasar de regreso a su casa con un paquete de “Cruz De Malta” de medio kilo abajo del brazo, y esta vez lo atendió el morocho:

- Hola
- Hola ¿qué haces?
- Nada, quería saber si para el disco de Santana hacía falta comprar el diario, para reservarlo, viste.
- Mirá, tengo que mirar si hay que cortar algún cupón o no, mañana te digo.
- Si, si ya me lo dijo tu mamá. Bueno guardamelo con o sin diario.
- Dale.
Se dio vuelta, hizo dos pasos y la morocha voz le interrumpió el camino:

- Ah flaco, ya se qué parece mayor por que no se tapa las canas, pero no es mi mamá, es mi mujer.
- … (silencio)
- … (más silencio)
- … perdoname, disculpame
- No pasa nada flaco
- Chau y disculpame de nuevo eh
- Chau, chau

En el tiempo que pasó entre este suceso y la mudanza, Sandro, no volvió al kiosco, a “Abraxas” lo consiguió de oferta en Musimundo, y para ir al supermercado daba vuelta a la manzana o simplemente caminaba por la vereda de enfrente.

Los monstruos de mi infancia

“Las historias fantásticas suelen despertar nuestro asombro con transformaciones mágicas. Un hombre se convierte en pájaro, una dama se hace flor, un muñeco cobra vida” dice Dolina y vienen a mi memoria innumerables de algunos personajes que amenizaban las noches en las que en casa se cortaba la luz y ya nos aburríamos de la generala, y otros entretenimientos lúdicos familiares. Algo así como un catálogo de los monstruos de mi infancia.
El viejo de la bolsa, el cuco y la luz mala quizás sean los más conocidos, pero también los menos atrayentes ya que no se le conocen muchas apariciones públicas. Al Hombre Gato* se lo vio no hace mucho por Villa Celina y al Chancho con Cadenas se le pudo oír arrastrar el final de su nombre indistintamente por Campana, Pinamar o General Madariaga mientras su familiar directo el Chancho Gente asustaba a los pibes de mi barrio marplatense.
Más entretenida es la historia de La Llorona de Necochea, que una noche fue emboscada por los novios de las señoritas asustadas y recibió una paliza monumental. Nunca se lo volvió a escuchar por esa zona necochense. Por otra parte se descubrió que no era más que un pelado con una túnica negra y un grabador con un llanto de bebe quien después de la biava se mudó a Tres Arroyos y jamás volvió a encarnar a la llorosa viuda.
Todo el mundo sabe que el séptimo hijo varón se convierte (las noches de luna llena) en el Lobizón -una versión criolla del Hombre Lobo- pero pocos conocen la leyenda del Lobo del bosque Peralta Ramos que se convertía en Humano el primer martes de cada mes y por esto recibía la burla de los integrantes de su manada por lo que huía corriendo en pelotas por las calles de la ciudad. Creo que un martes de febrero lo vi pasar por la esquina de mi casa pero lo debí confundir con una despedida de solteros porque le tiré una bombucha.
Drácula, Frankenstein, Dr Jekyll & Mr Hyde y alguna criatura más que se escapa de mi memoria quizás nacieron de algún corte de luz pero carecen de romanticismo barrial (debido a su éxito editorial) para desarrollar sus relamidas aventuras. Los relatos de monstruos autóctonos escasean, se repiten y las criaturas que las protagonizan son siempre las mismas y tal vez sea porque los adultos de hoy en día andan muy ocupados para inventarnos historias que nos obliguen a tomar la sopa.


*publicado en días que se empujan en desorden

Inventario

En estas fechas cercanas a un nuevo aniversario de mi nacimiento, la nostalgia, la melancolía se apoderan de mi persona, y comienzan los recuerdos anecdóticos de mi cada vez más lejana infancia. Esta situación sumada a una encuesta que encontré bolude…(ejem!) navegando en Internet sobre los 10 inventos más importantes de la historia de la humanidad me han llevado a confeccionar mi propia lista . Además en cierto modo es otra forma de abrir nuevamente este humilde espacio para conocer los artilugios que han significado de importancia para usted, amigo lector, y de esta manera realizar una pequeña encuesta.
En este caso, después de un arduo debate, he elegido los inventos que significaron algo para mí en mi niñez y hasta en mi eterna y vieja juventud (Homero querido). En primer lugar está la radio que grandes momentos me dio tanto dentro como fuera de ella, la música la sigue muy de cerca junto a la máquina de escribir. Y afuera del podio ordenados aleatoriamente encontramos al walkman Unicef (que a más de uno nos ha hecho pasar la tarde entretenidos rebobinando cassettes con la lapicera), a los caramelos fizz y a los jugitos congelados, sin olvidar por supuesto, la bicicleta multiusos plegable rodado 20. Merecen mención especial las tortas negras, el Gálaga y por último el polirrubro (orgullo marplatense que se oculta en otras partes del mundo bajo el nombre de Maxikiosko o Minimarket) al que me veo llegar con una lista anotada en un papel arrugado (para evitar cargadas):” dos litros de kerosene, un jockey suave corto, unas “flecha” número 32…y el vuelto de gomitas”. Algunas invenciones se han quedado a las puertas de la lista principalmente por una cuestión de espacio como el wincofón, el fernet-cola, las hojotas hawaianas, la cámara de fotos y el citroën 3cv. Otras como Internet, el teléfono celular móvil, y el corrector de ortografía del Word, si bien han sido (y son) muy importantes carecen del romanticismo necesario para ingresar en este ranking.
En este repaso también he recordado inventos macabros, en el que el ser humano ha malgastado su tiempo como las armas, los cantantes de cumbia, el horóscopo chino (y el occidental), los programas de Lucho Avilés y los discos de JAF (no podía faltar).
Ahora, amigos, sólo espero sus inventos para recordar los que olvide, para compartir los que recordé o simplemente para volver a sentir el cosquilleo de la espumita de un fizz en el paladar.

Negro el ocho

La historia de hoy llegó a nuestra mesa de trabajo (en realidad es un tablón con dos caballetes) hace unas semanas y luego de ser sometida a un exhaustivo análisis y a una ardua investigación por un cualificado grupo de expertos*, hemos decidido ponerla a disposición de ustedes, curiosos lectores. Si bien no se puede dar por seguro la veracidad de este suceso, se omitieron los nombres y lugares para evitar posibles cachadas inoportunas.
En algún lugar del mundo, un viernes por la tarde, un hombre decidió visitar un consultorio de futurología, más que nada por curiosear porque según siempre afirmó “yo no creo en esas cosas”. Ya en el lugar, bastante oscuro y con un fuerte olor a incienso, sentado frente a dicha persona y con las cartas de tarot sobre la mesa, escuchó tres revelaciones que cambiarían su vida:

- Veo el 8...jugale.
- ¿a qué?
- Lotería, caballos…
- ¿Por qué?
- Te va a traer fortuna
- Está bien
- No mires “Bañeros 3”
- ¿por qué?
- …(silencio)
- Está bien (yéndose)
- Ah... me olvidaba pibe, no compres discos de JAF

Sin preguntar por qué, dejó los 80 pesos de la consulta arriba de la mesa, pegó un portazo y se fue para el hipódromo.
De paso le jugó 08. Ocho pesos a la cabeza. Nacional y Provincia. Acto seguido pasó por un cajero, sacó ochocientos ochenta y ocho pesos y se fue para la parada del 8. Ya en “los burros” se dirigió hacia la ventanilla 8 dónde apostó todo el dinero al caballo número 8 (“Riverito”) en la octava carrera que comenzaba a las 20. Se dirigió hacia las tribunas y se sentó en la fila 8 a esperar el desenlace. La galopada fue pareja, la multitud estaba expectante, unos gritaban desaforados, otros puteaban y en un final reñido,“Riverito” entró octavo. El hombre, a punto de llorar, rompió los boletos y se marchó. Camino a su casa pasó por una agencia y vió como el ocho había salido a la cabeza en la Lotería de Montevideo.
Quizás la adivina se equivocó o tal vez no y sólo quiso demostrar una vez más que el dinero y la fortuna no son la misma cosa.

*Los de fuego

Brilla tú, diamante loco


Cuenta una negra leyenda que el famoso Diamante Hope (antiguamente conocido como Diamante Azul) está maldito desde que un sacerdote hindú lo robó del templo de la diosa Sita y fue torturado hasta la muerte, aunque esto se puede entender como un castigo por el delito cometido. En Europa del siglo XVII, la joya apareció (la sustrajo, ¿no?) en manos del contrabandista francés Jean-Baptiste Tavernier, quien murió tras ser atacado por una jauría de perros salvajes, tal vez disparando del algún hurto.
Años después un joyero galo vivió obsesionado con el dichoso diamante hasta que una mañana de marzo se suicidó luego de perder la razón. Años más tarde la piedra fue adquirida por el príncipe ruso Iván Kanitoisski quien meses más tarde moriría asesinado luego de matar a una de sus amantes parisinas. Historias como estas hay miles hasta que 1958 luego de ser depositado (como no) en el Smithsonian Institut de Washington dejó las maldiciones para otras gemas.
Como no podía ser de otra manera una copia no muy fiel, comercializada por un chino, hizo estragos en la historia reciente, aunque con un efecto bastante diferente, transformando las desgracias en hechos inéditos y otrora imposibles. Así se sospecha que el Diamante Jope se escondió en el bolso de Gabriela Sabatini cuando ganó el USOpen, y en el bolsillo de la camisa de Mostaza Merlo el año que Racing volvió a ser campeón. También se cree que Marcelo Tinelli lo utilizó ilícitamente para pasar del “pum para arriba" a la multimillonaria cuenta bancaria de estos tiempos, así como Julio César Toresani hizo lo propio para jugar en River y en Boca. Fuentes malintencionadas mencionaron también que este cronista adquirió el diamante (por la módica suma de 75 pesos en Luncheon Check) para aumentar el número de comentarios, cosa que desde estas líneas se desmiente ya que el autor de las mismas no tiene acceso a estas cosas (en clara alusión a los mencionados bonos).
Cosas extrañas (algunas buenas y otras desgraciadas) han sucedido a lo largo de la historia y es muy cómodo -la verdad- echarle la culpa a una piedra por más preciosa que ésta sea o a que todo está escrito. Por las dudas, el abajo firmante, (y como cantaría Sabina) cuando le hablan del destino cambia de conversación.

El papel de la amistad

Esta es una historia real sobre la importacia de los amigos en momentos de cruciales de la vida, los nombres de los protagonistas han sido omitidos para protegerlos de burlas, risas socarronas, y comentarios por la espalda. Cualquier similitud con libros de Victor Sueiro y demás novelas fantásticas es pura y simple coincidencia.
Una tarde de invierno los dos periodistas radiales (de cuyo nombre no quiero acordarme, diría Cervantes) volvían de una de sus largas reuniones de producción en algún departamento de la calle Colón mate amargo mediante. Hacía mucho frío y una persistente llovizna parecía alejar a cada paso la parada de colectivo. De repente, en las cercanías de un gran centro comercial, los cimarrones (o las medialunas de ayer) comenzaron a hacer efecto y el descenlace era inevitable, no había ninguna posibilidad de llegar, ni al omnibus, ni a sus casas. El shoping era la unica salida y si se tiene en cuenta la garantía higiénica de los baños en estos lugares no se antojaba como una mala opción, así que el conductor con voz ronca y su escudero de mala vocalización partieron raudos a desahogarse en retretes contiguos. Todo transcurría con relativa normalidad hasta que, una vez finalizados los mensteres, una voz ronca -mezcla de Jorge Formento y la nena del exorcista- producto de muchas noches de gin(a veces sin)tonics rompió el silencio con un ruego estremecedor:"habilitame papel" y luego de unos segundos de risa contenida el rollo salvador llegó por debajo del tabique.
Tal vez esta historia sólo le haga gracia a sus protagonistas o quizás no, igualmente no es la risa (o si) sino el consejo, el objetivo que persiguen estas líneas: para exonerar los intestinos (Dolina dixit) nada como la casa propia, una revista y 74 metros de repuesto, pero si el destino tramposo quiere que sea en otro lado es mejor tener un amigo cerca. Como en la vida misma ¿no?.

Redacción: tema libre

Hoy, después de mucho meditar, escribiré en primera persona del singular. Lejos de vicios periodísticos de referirme a mi mismo como "este cronista" o "quien firma estas líneas" les contaré esta historia real (o virtual según se mire) que, a modo de estudio sociológico llega hasta ustedes.
En estos últimos tiempos he recorrido internet con el fin de promocionar éste, mi humilde espacio. Visité infinidad de blogs, algunos muy interesantes y otros no tanto; graciosos, deportivos de fotos, de interes general, de literatura, entre otros. Opiné en casi todos, a veces sólo para publicitar mi sitio y era en estos casos cuando me salian comentarios carentes de interes, gracia e ingenio, y es este el tema central de esta monografía: la vida propia de los comentarios en los blogs.
Es así, amiguitos, en muchos casos ingeniosos usuarios anónimos (y otros conocidos) publican opiniones que largamente superan a la entrada original y provoca una contestación inmediata, y así hasta desviarse del tema central. De esta manera una nota sobre supermercados chinos deriba en comentarios sobre la belleza o fealdad de las mujeres de esa nacionalidad o si el honorable señor Miyagui acabó como milanesa a la napolitana y una historia de una descompostura estomacal provoca un inutil debate sobre los beneficios de tomar Coca o Pepsi, por citar sólo algunas.
Así que hoy decidí que, ceder por un rato (el que ustedes, lectores, consideren necesario) este espacio, era el mejor camino para chicanear la falta de inspiración que estos húmedos días me provocan. Lo cierto es que, sin dar más vueltas, pongo a disposición de todo el que quiera publicar comentarios libremente y sin censura previa (no se zafen eh!), del tema que quieran. Bueno no me alargo más porque estoy muy ocupado: me voy a la reunion semanal del club de fans del Ova Sabatini ( ¿qué? un tipo que compartía aposentos con la Fulop, ¿no merece un club de fans?).

De mitos y leyendas.

Desde tiempos inmemoriales , el hombre (y también las mujeres), acostumbran a creer en una serie de mitos y leyendas que, transmitidas de boca en boca, justifican en muchos casos algunas de las rídiculas acciones que realizamos en la vida diaria. Hechos, dichos y creencias que alguna vez nos contaron nuestros abuelos y que a su vez nosotros les contemos a nuestros nietos alguna tarde de lluvia (o de sol aunque sea menos poético). En este dossier enumeraremos las más conocidas, pero no se intentará de ninguna manera afirmar su veracidad ni comprobar su falsedad.
"El que juega con fuego a la noche se hace pis" habremos escuchado más de una vez de boca de nuestras madres al ser descubiertos realizando alguna hoguera clandestina y este dicho lo creiamos indiscutiblemente y hasta nos costaba dormirnos, más si en alguna prohibida conversación entre mayores oíamos aquel "yo te dije, el que duerme con chicos amanece mojado". "El que come sandía con vino se muere", sabemos (o no) y nunca hacemos esa combinación que, además de ser asquerosa puede resultar mortal. Cierta variedad de leyendas son universales como la mujer de la curva o la historia del colectivero que conoce a una chica que en realidad está muerta hace varios años, que sucede indistintamente en Buenos Aires, Roma, Madrid, Barcelona o Nueva York.
La creación de mitos y leyendas nunca se detiene, aunque las nuevas no reemplazan a las viejas, sino que tranquilamente conviven y además con la televisión, internet y demás medios masivos de (in)comunicación se divulgan con mayor facilidad. Así, en estos tiempos que corren creemos que Goycochea era buen arquero, que Jaf no es un nabo, que Osvaldo Laport es buen actor, que Soledad Silveyra no es vieja y que si ponemos los discos de Xuxa al revés se escuchan mensajes satánicos (algo que se puede hacer tranquilamente oyendo los de Marilyn Manson al derecho).
Todas estas historias carecen de fundamento para ser confirmadas, pero a su vez no se encuentran pruebas que las desmientan, entonces está en cada persona creerlas o no. Asi que , amigos, este humilde servidor aconseja que cada uno decida lo que es verdad y lo que es mentira y no investiguen mucho porque en una de esas descubren tristemente que Gardel era uruguayo.

Retiro lo dicho. Hoy: "el hijo de vidriero"

Debido al éxito masivo de la primera entrega, y con conocimiento de que las segundas partes nunca son buenas, seguiremos analizando dichos o refranes populares que a nuestro humilde entender no se corresponden con la realidad. Si bien han llegado creativas sugerencias a nuestras manos (como "más ordinario que caviar de sábalo", por citar un ejemplo) hemos decidido publicar el que ya estaba preparado, más que nada para ganarle tiempo a la escasez de inspiración.
Todo comenzó cuando un amigo de quien firma estas lineas estaba a punto de ser padre. Como se imaginarán con sólo leer el título el citado amigo se gana el pan cambiando vidrios cascoteados, lunetas traseras o los vitraux en la capilla del barrio que las diabólicas pelotas pulpo rompen irrespetuosamente, en resumen, es vidriero. Ante esta situación este cronista imaginó lo peor, recordó aquel grito oído infinidad de veces en algún bar o living: "che correte,¿que sos hijo de vidriero? ante alguna cruzada inprudente en medio de un "River- Boca" o en pleno beso de "Pasión de Gavilanes". Camino al hospital era imposible no pensar en aquel niño totalmente transparente castigado por el oficio de su padre, la cara del amigo mitad sorpresa, mitad culpa y la postal era poco menos que desoladora.
Al llegar al centro médico, ramo de flores en mano, éste humilde escriba ingresó en la habitación, se acercó al niño (casi con miedo) y comprobó que aquella recriminación tantas veces escuchada y que se ha pasado de generación en generación era completamente falsa y que los hijos de los vidrieros son de carne y hueso igualitos que los vástagos de los verduleros o los carniceros y que a traves de ellos es imposible ver.
Así si que ya lo saben amigos cuando en algún sitio alguien les grirte:" Correte!!¿que sos, hijo de vidriero?", podrán reirse en silencio o carcajadas si quieren. Eso si conviene agacharse, para evitar cualquier tipo de agresión dolorosanmente convincente. Por último si conocen algún refran, dicho o hasta un apodo digno de estudio no duden en enviarlo, que nuestro equipo de expertos lo desmenuzará convenientemente.

Que cobra Juez!!!

Con el mundial de fútbol ya casi terminado es hora de resumenes, conclusiones y otras yerbas. Se han visto buenos partidos, otros regulares y algunos decididamente malos, pero todos han tenido un común denominador: en algún momento del mismo, un jugador (sin distinción de equipos) ha pedido tarjeta para un rival despues de una falta, en un acto inocultable de alcahuetería. Dicho esto y aprovechando el vedettismo que posee el colectivo arbitral en estos tiempos, Una muchacha y una guitarra ha decidido postear uno de los Apuntes de fútbol en Flores extraído de Crónicas del Angel Gris del maestro a la distancia Alejandro Dolina.

El referí demasiado justo



El colorado De Felipe era referí. Contra la opinión general que lo acreditó como un bombero de cartel, quienes lo conocieron bien juranque nunca hubo un árbitro más justo. Tal vez era demasiado justo.
De Felipe no sólo evaluaba las jugadas para ver si sancionaba alguna infracción: sopesaba también las condiciones morales de los jugadores involucrados, sus historias personales, sus merecimientos deportivos y espirituales. Recién entonces decidía. y siempre procuraba favorecer a los buenos y castigar a los canallas.
Jamás iba a cobrarle un penal a un defensor decente y honrado, ni aunque el hombre tomara la pelota con las dos manos. En cambio, los jugadores pérfidos, holgazanes o alcahuetes eran penados a cada intervención. Creía que su silbato no estaba al servicio del reglamento, sino para hacer cumplir los propósitos nobles del universo. Aspiraba a un mundo mejor, donde los pibes melancólicos y soñadores salen campeones y los cancheros y compadrones se van al descenso.
Parece increíble. Sin embargo, todos hemos conocido árbitros de locura inversa, amigos o lacayos de los sobradores, por temor a ser sus víctimas. Inflexiobles con los débiles y condescendientes con los matones.
Una tarde casi lo matan en Ciudadela. Los Hombres Sensibles de Flores lamentaron no haber estado allí, para hacerse dar una piña en su homenaje.

Retiro lo dicho. Hoy:"menos onda que bandera de chapa"

La sabiduría popular es muy sabia (valga la redundancia) pero, gracias a ¿Dios?, no es perfecta. Refranes milenarios que se han transmitido de generación en generación son falsos o no se ajustan a la realidad actual y sin embargo se utilizan a diario y es aquí en esta nueva sección de "Una muchacha y una guitarra" dónde nos ocuparemos de descubrir la realidad.
En julio de 1969 (el 20 para más exactitud) el hombre llegó a la Luna (o por lo menos eso dicen, aunque no es el debate que nos atañe en este instante) y la bandera de las barras y estrellas flameaba vigorosa en la superficie lunar y esto si que interesa:¿ como ondeaba si en el satélite terrestre no hay viento?. La explicación de la Nasa es la siguiente: la bandera no flamea, sino que es de metal y la moldearon de tal forma para fingir que ondea.
Conclusión: el comentario de "tiene menos onda que bandera de chapa" queda obsoleto.

Asi es la cosa amiguitos, y no se olviden si tienen más refranes o dichos que no se ajusten con la realidad sólo tienen que enviarlos y nuestro equipo de expertos lo analizará concienzudamente.

La pareja del año

Ni El Gordo y El Flaco, ni Olmedo y Porcel, ni Batman y Robin, ni Benson & Hedges, ni Ortega y Gasset, ni Lopez y Planes... el dúo humoristico del momento eeeeeeeeeeees (redoble de tambores) El Oso Araujo y La Ardilla Macaya quienes semana a semana nos deleitaran con sus adivinanzas inmortales y sus chistes inolvidables y gratis .
Para escucharlos pincha estos links: Araujo y Macaya
Importante: la producción no se hace responsable de los daños que puedan ocasionar las repetidas escuchas de estos archivos ni de la posible titularidad de Lionel Scaloni en los próximos partidos.

Alemaniazo

Si bien el fútbol intenta no ser el tema central de este blog, en este mes y en este año es imposible abstraerse de la fiebre mundialista. Y en estas instancias ya definitorias de la Copa del Mundo el equipo local empieza a gozar de alguna que otra ayuda como rigurosas expulsiones o penales inexistentes, aunque esto no es siempre garantía de éxito demostrado queda en la derrota de Brasil en el mismisimo Maracaná ante Uruguay o la eliminación en semifinales de Italia gracias a las manos de Goycochea (que sigue atajando tan mal como siempre en el showbol) por citar sólo algunos ejemplos. Por contario repasando la historia se encuentran muchos misterios en beneficio de los locatarios: un gol fantasma en la final que Inglaterra le ganó a Alemania, los sucesivos robos a Italia y a España para permitir que Corea acabe cuarto en su mundial de 2002 o el 6 a 0 a Perú del 78 (el mejor invento argentino despues del pastel de papas y los juguitos congelados). Por eso desde aqui el amigo Sandro (con los de fuego incluidos) hace un llamamiento a la generalizada de la toda para protestar de antemano por los beneficios arbitrales de los que gozará Alemania en el partido por los cuartos de final y así quizás los de negro se los piensen dos veces antes desacar la roja. De esta manera quizás se logre marcar en rojo el 30 de junio en el almanaque del fútbol argentino com el "Alemaniazo". Y, el que no llora no mama...

El otro mundial


Falta muy poquito para que la pelota comience a rodar en una nueva Copa del Mudo de fútbol y la programación de los diferentes canales de televisión estan repletas de espacios dedicados a retransmitir partidos históricos (aunque se deben haber terminado porque el otro dia pasaron Francia-Irlanda de España '82!!!) y de diferentes tertulias con reconocidos invitados recorren las galerías de video para repetir los mejores goles de los mundiales. En estos días se ha visto tantas y tantas veces el segundo gol de Maradona a los ingleses en el '86 que en cualquier momento lo falla. Esto produce una mezcla de cansancio y a su vez ansiedad para que empiece el campeonato y se pueda dejar de ver fútbol enlatado para verlo en directo y en este momento es cuando empieza el otro problema: la participación femenina en el mundial. Las mujeres, en su gran mayoría, no disfrutan el torneo como los hombres (capaces de ver con la misma atención Italia-Alemania que Irán-Angola) aunque siguen la evolución de su selección a su manera.
En algún estudio (que seguro habrá) titulado "Las mujeres y el mundial" separaría a las féminas en dos grandes grupos bien difereciados: a las que le interesa y a las que no; y a su vez éste último subgrupo se fracciona en otras dos partes, las que desaparecen y las que se solidarizan con su pareja y lo acompañan a ver el partido (aunque lo más seguro es que no pudo quedar con ninguna amiga para tomar un café) y aquí es dónde empieza el verdadero partido. En este momento es cuando se despierta el gen que también las hace hablar en cuanto el noticiero anuncia el tiempo de los deportes o el que las hace preguntar cosas como: ¿cuál es Argentina el celeste y blanco o el de amarillo y verde? o ¿ en que idioma hablas? ante un "bomba Pulga" ,"por la misma Conejo" o "abrila Apache" sin olvidarse del tópico: " como te puede gustar el fútbol si son 22 hombres corriendo atras de una pelota" y es en este momento cuando no se sabe si es peor la solidaridad o la soledad. Sobre este tema se podrian escribir varios tomos, pero están por televisar Japón-Jamaica de Fracia '98 ( hay que verlo) y hay que terminar. Entonces vale decir que más allá de tener o no el apoyo femenino los cuatro años de espera están por acabar, todo el mundo aguarda ya el silbato inicial y muchos sueñan con poder celebrar el 9 de Julio y en este blog, como no podían ser menos, ya pusieron el champán en la heladera. Salú.

Maxialegría


El 17 de mayo pasará a la historia del fútbol mundial como la noche que Maxi López entró en la galería de grandes jugadores. Es que el rubio delantero se coronó campeón de Europa con el FC Barcelona y se ganó un lugar de privilegio en el olimpo de los dioses, allí junto a otros grandes futbolistas como Karembeu ( campeón del Mundo y de la Eurocopa con Francia y de la Champions con el Real Madrid), Oscar Garré aquel lateral izquierdo de Ferro que ganó el mundial '86 o sin ir más lejos la selección de Grecia completa que se quedó con la Eurocopa de Portugal. Jugadores de la talla de Nestor Lorenzo o el "galgo" Dezotti saborearon la gloria pero se quedaron en la puerta tras de perder la final de Italia '90 y Hoy el rubio argentino es su abanderado. Maxi -apuesta personal de Frank Rikjaard (el Ramón Díaz europeo -Darío dixit-) quien lo prefirió antes que a Saviola- fue fundamental en la obtención de la segunda Copa de Europa para el Barça (casi no jugó) resaltó con su rubia cabellera en los festejos y robó cámara igual que en sus dos celebraciones anteriores.
Llegó como titular, figura y goleador, y poco a poco se fue diluyendo y ahora es suplente indiscutido. En la Champions de la pasada temporada metió un gol y un asistencia (en realidad le pegó al arco y le salió torcido) frente al todopoderoso Chelsea y poco más. Nunca lo ponen, ni siquiera cuando el equipo va goleando, pero él tampoco se quiere ir, él, espera su oportunidad comodamente sentado en el banco de suplentes. Por todo esto y por muchas más cosas en este blog somos hinchas de Maxi López y su Maxialegría también es la nuestra.



Maxi celebrando como un campeón (foto Olé)



los años no vienen solos


Que se le va a hacer, los Stones de momento cancelaron su gira por Europa hasta el mes que viene. Keith Richards fue operado de un coagulo en la cabeza luego de que se cayera de un cocotero en Nueva Zelanda. Ahora bien, que carajo hacia el más stone de los Stones subido en un árbol, con 64 años. Me imagino la postal: alguien quería comer cocos y Richards se ofreció amablemente, " dejá ya los bajo yo". Asi que habrá que esperar amiguitos: para estallar con un "ooooooooooooo vamo' los eston......."
(Fotos: Rolling Stone)

Hola, muy pronto estaremos ahí.